Normalmente, una de las escenas y preguntas más peculiares que suelen hacer muchos niños a sus padres (incluso, adultos) es el por qué los perros parecen "pegados" al momento de aparearse.
Bien, lo explicaremos.
Durante el servicio el perro huele la perra, lame la vulva y en general se produce un juego entre los dos perros. Generalmente, en muchos perros cuya reproducción se busca por parte de los propietarios, estos sujetan a la perra y evitan estos juegos previos al servicio.
Si la perra orina, es común que el macho lama la orina; muchas veces castañea los dientes y babea. Algunos perros apoyan la cabeza sobre el lomo de la perra antes de intentar subirse para asegurarse de que la perra los acepta.
El perro monta sobre la perra, abraza con sus miembros anteriores delante del coxal y con movimientos copulatorios busca el orificio vulvar. Una vez que lo encuentra aumenta la intensidad de estos movimientos penetrando profundamente en la vagina. El pene del perro tiene un hueso (os penis) que le da rigidez y hace que el perro pueda penetrar antes de comenzar la erección.
Una vez que el perro ha logrado la penetración, comienza la erección que se completa dentro de la vagina de la perra. El pene del perro tiene en su parte posterior una estructura eréctil llamada bulbo del glande, es como un globo que al hincharse dentro de la perra impide que este se salga mientras dura la erección. Por su lado, la perra cierra un anillo muscular llamado esfínter vulvar por detrás del bulbo impidiendo que este se salga.
Una vez que la erección se completa, el perro desmonta y pasando un miembro posterior por sobre el lomo de la perra, gira quedando la pareja mirando para lados opuestos trabados por sus genitales. A esto se le llama abotonamiento.
El abotonamiento es esa situación que a nosotros nos parece como si los animales se hubieran "pegado". Es sumamente importante que JAMÁS INTENTES SEPARAR A DOS PERROS CUANDO SE ENCUENTRAN ASÍ. Ya que puedes provocar un daño al aparato reproductor de uno o ambos animales.